Conozca a Emerson

Durante los meses previos a su diagnóstico, Emerson mostró los síntomas clásicos de la diabetes: mucha sed, micción frecuente, hambre constante y, a menudo, letargo. Como niña de 11 años, activa y ocupada, no le di demasiada importancia. Parecía muy saludable y supuse que tenía sed o hambre porque siempre está afuera y en movimiento. Las cosas cambiaron rápidamente y nos encontramos en la sala de emergencias local, donde nos enteramos de que tenía cetoacidosis diabética, estaba muy enferma y ahora era diabética tipo 1. La estadía en el hospital de una semana fue abrumadora, pero nuestra familia se enfrentó a esto desde el primer día para aprender cómo cuidarla mejor y cómo ayudarla a vivir una vida feliz y saludable con diabetes tipo 1.

Cada una de las señales estaba allí y no las notamos. Comparto con tanta frecuencia como puedo y cuento su historia con la esperanza de que evite que alguien más llegue al punto en el que se encontraba Emerson. Ojalá otros hubieran publicado en las redes sociales, compartiendo las señales y las cosas a tener en cuenta, o que alguien me hubiera escuchado mencionar algunos de los cambios que hemos visto y amablemente sugiriera una prueba de detección. Sabiendo lo que sé ahora, abogo por la detección temprana para que pueda prepararse, aprender y controlar o monitorear los niveles antes de que el diagnóstico sea oficial. Si lo hubiéramos sabido, habría hecho una gran diferencia en los meses previos a su diagnóstico y posiblemente habría evitado algunos de los desafíos que hemos enfrentado desde entonces. Mientras estaba en el hospital, pasé mis días aprendiendo, leyendo y hablando con otras personas y haciendo todo lo posible para comprender la diabetes. A menudo me encontraba en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Diabetes. Desde los artículos hasta las sugerencias de recetas y el apoyo general, encontré mucha esperanza en lo que estaba disponible en el sitio web de la ADA.

Después de que se despertó y pudo entender y comprender lo que estaba sucediendo, nos centramos en su salud y fortaleza. Para Emerson y para aquellos que acaban de recibir el diagnóstico, es muy importante saber que no están solos. La tecnología disponible es increíble y marca una gran diferencia en el control de la diabetes y en la salud y calidad de vida en general. Y sabemos que hay mucho más por venir, lo que lo hace aún más prometedor. Hay momentos de miedo, pero te encontrarás mucho más fuerte, más en sintonía con tu cuerpo y sus necesidades y con una fuerza interior que nunca supiste que tenías. Emerson es una ávida jugadora de tenis y le encanta su tiempo en la cancha. El ejercicio es muy importante para mantener la salud general, física y mental, y encontrar lo que disfrutas o continuar con lo que amaba antes del diagnóstico nunca te detendrá.

Estoy increíblemente agradecida con el médico de urgencias que literalmente le salvó la vida en el momento en que llegamos. Con el personal de la UCI pediátrica que nos enseñó todos los términos, niveles y más mientras cuidaban a nuestra niña. Y con los abundantes recursos y el apoyo que ofrece la Asociación Estadounidense de Diabetes. Nuestra familia ahora apoya a la ADA desde siempre y alienta a otros a que también lo hagan. A través de nuestro/su apoyo, estos fondos permiten que la ADA continúe generando conciencia, fomentando las pruebas de detección, financiando investigaciones innovadoras, compartiendo recursos con proveedores médicos que, a su vez, pueden compartirlos con sus pacientes y mucho más. Como dice el lema de la ADA, "Todos debemos poner fin a la diabetes", y nos aferramos a esa esperanza mientras vivimos cada día, un paso más cerca de la cura y de una vida sin diabetes.