Mantente alerta, toma el control
Las personas afectadas por cualquier tipo de diabetes aún corren el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, incluso si controlan sus niveles de glucosa (azúcar en sangre).
La forma más común de enfermedad cardíaca es la enfermedad de las arterias coronarias, que se desarrolla con el tiempo a medida que las arterias que suministran sangre al corazón se llenan de placa. La placa, que está compuesta de colesterol y otras sustancias, hace que las arterias se endurezcan. El término médico para esto es aterosclerosis. Cuando la placa continúa acumulándose, las arterias se estrechan, lo que reduce el flujo de sangre rica en oxígeno al corazón. Esto hace que el músculo cardíaco se debilite, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e incluso insuficiencia cardíaca.