Nikki vive con diabetes tipo 2 y prospera, a pesar de su diagnóstico y su experiencia con varias complicaciones relacionadas con la diabetes.
Me llamo Nikki y soy diabética tipo 2 desde hace siete años. Durante los dos últimos años, he pasado la Nochevieja en la UCI luchando contra una pancreatitis aguda, una sepsis y una cetoacidosis. Considero cada día una bendición y un regalo, ya que cada hospitalización era peor que la anterior. Por eso, me he comprometido a entrenar para correr una maratón en honor a la Asociación Estadounidense de Diabetes y también he recaudado 1000 dólares en donaciones.
Además, soy un ávido "residente" de Disneyland. Naturalmente, el lugar más feliz del mundo también es el hogar de deliciosos dulces y golosinas cargadas de azúcar, lo que hace que sea bastante difícil para un diabético disfrutar de lo que los parques tienen para ofrecer.
Mi sueño es empezar un blog llamado "Diabetics Do Disney" (Los diabéticos hacen Disney) en el que documente mis visitas a Disneyland y descubra comidas y tentempiés que sean saludables para los diabéticos y, al mismo tiempo, divertidos y satisfactorios. ¡Me encantaría poder compartir mis consejos y trucos para aquellos como yo que quieren que sus vacaciones o viajes divertidos realmente valgan la pena!