Puede ser un diagnóstico aterrador, pero es bastante común.
La diabetes gestacional (DMG), es decir, la diabetes durante el embarazo, afecta hasta el 9 % de los embarazos en los EE. UU. cada año, así que debes saber que no estás sola. Si te diagnostican diabetes, esto no significa que hayas tenido diabetes antes del embarazo ni que la tendrás después de dar a luz. La clave es actuar con rapidez, ser constante y controlar tu afección. La DMG es tratable, controlable y algo que puedes controlar de manera eficaz. Con el apoyo de tu proveedor de atención médica, puedes tener un embarazo y un bebé saludables.
Lo que sabemos sobre la diabetes gestacional
La causa exacta de la diabetes gestacional no está clara y hay muchas cosas que no sabemos. Pero sí sabemos que las hormonas de la placenta, que apoyan el crecimiento del bebé, a veces pueden bloquear la insulina de la madre, lo que provoca resistencia a la insulina. Esto hace que sea más difícil para el cuerpo utilizar la insulina de manera eficaz, lo que requiere que la madre produzca más. Si el cuerpo no puede producir suficiente insulina durante el embarazo, la glucosa permanece en la sangre, lo que provoca un alto nivel de glucosa en sangre (azúcar en sangre).
Sea cual sea la causa, puede trabajar con su proveedor de atención médica para crear un plan que garantice un embarazo saludable. No dude en hacer preguntas o buscar apoyo: existen muchas formas eficaces de controlar la diabetes gestacional.
Protegiéndole a usted y a su bebé
Siga estos pasos para mantenerse sano y mantener sano a su bebé:
- Hágase la prueba de detección: el tratamiento temprano ayuda a prevenir problemas de salud tanto para usted como para su bebé. La clave es actuar rápidamente para poder empezar a controlar el problema de inmediato.
- Elabore un plan de tratamiento: el tratamiento temprano ayuda a prevenir problemas de salud tanto para usted como para su bebé. Trabaje con su equipo de atención médica para desarrollar un plan de tratamiento.