Al igual que muchos niños de su edad, Bella estaba ansiosa por asistir a un campamento de verano organizado por Boys and Girls Clubs of America. Cuando su madre, Nina Paladino, se puso en contacto inicialmente con las instalaciones del campamento para ver si había alguna pregunta sobre el control de la diabetes de Bella, le aseguraron que todo se solucionaría. Para estar segura, Nina envió un correo electrónico de seguimiento a las instalaciones, explicando qué adaptaciones eran necesarias para cuidar adecuadamente a Bella. Como usa una bomba de insulina, Bella no necesita inyecciones regularmente antes de las comidas. Sin embargo, necesita ayuda para administrar sus dosis de insulina, ya que es muy joven. El proceso de administrar insulina a Bella es tan simple como ingresar manualmente los carbohidratos en el medidor electrónico de la bomba.
En respuesta al correo electrónico de Nina, el programa del campamento declaró que no brindarían ninguna ayuda con la administración de insulina. Bella, que nunca antes había sido excluida debido a su discapacidad, ahora ya no podía sentirse como otros niños de su edad porque le negaron un lugar en el campamento. Frustrada con la respuesta del centro, Nina cuestionó a los directores del programa y dijo: "¿Por qué mi hija no puede asistir? ¿Cuál es la diferencia entre controlar su diabetes y darle a un niño un EpiPen debido a una reacción alérgica?"
Después de recibir excusas sobre la responsabilidad, Nina se dio cuenta de que algo andaba mal y se puso en contacto con nuestro departamento de Defensa Legal para conocer los derechos de su hija. Un abogado de Defensa Legal le proporcionó a Nina recursos e información que la ayudaron a defender sus derechos. Nuestro abogado le explicó que las leyes federales contra la discriminación, como la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973, prohíben que los campamentos cubiertos nieguen el acceso a un niño solo por su discapacidad. A Nina también se le informó que estas leyes exigen que los campamentos cubiertos proporcionen adaptaciones, que pueden incluir la capacitación de su personal para ayudar en la administración de insulina.
Con la ayuda y el apoyo de nuestro abogado de defensa legal, Nina hizo valer los derechos de su hija y presentó una demanda interna por discriminación contra el campamento. Nina también compartió la información que obtuvo con muchas familias, en caso de que enfrentaran una discriminación similar. Desde el verano de 2018, Nina ha estado participando activamente en la defensa de Bella, con el objetivo de lograr que Boys and Girls Clubs of America cambie su política. Ahora está esperando una mediación con el campamento.
Nina compartió recientemente con nosotros cómo el programa de Defensa Legal la ha empoderado para defender a Bella:
“No habría podido hacer nada sin la ayuda de la ADA. Lloré porque mi hija no podía entrar en el programa; todo parecía un callejón sin salida, hasta que me puse en contacto con la ADA. Gracias al asesoramiento que me brindó Legal Advocacy, ahora siento que no tengo miedo de defender a mi hija. No tengo miedo de decirle a la gente: 'No puedes discriminarla'. Es empoderante saber que hay derechos disponibles. Me alegra haberme puesto en contacto con la ADA y lo haré en el futuro si tengo más preguntas. Me dieron la orientación sobre cómo defender a mi hija”.