La diabetes y la pérdida auditiva son dos de los problemas de salud más extendidos en Estados Unidos.
Más de 38 millones de personas en los Estados Unidos tienen diabetes, y un estudio reciente descubrió que la pérdida de audición es dos veces más común en personas con diabetes que en aquellas que no la padecen. Además, de los casi 98 millones de adultos en los Estados Unidos que tienen prediabetes , la tasa de pérdida de audición es un 30 por ciento más alta que en aquellos con niveles normales de glucosa en sangre (azúcar en sangre).
En la actualidad, no sabemos cómo se relaciona la diabetes con la pérdida de audición. Es posible que los altos niveles de glucosa en sangre asociados con la diabetes provoquen daños en los pequeños vasos sanguíneos del oído interno, de forma similar a como la diabetes puede dañar los ojos y los riñones. Pero es necesario realizar más investigaciones para descubrir por qué las personas con diabetes tienen una mayor tasa de pérdida de audición.
Dado que puede producirse de forma lenta, los síntomas de la pérdida auditiva suelen ser difíciles de notar. De hecho, a veces los familiares y amigos notan la pérdida auditiva antes que la persona que la padece.