Salud y bienestar

Salud bucal

Tu boca no miente. Las encías hinchadas, sangrantes o retraídas; los dientes flojos o faltantes; y el mal aliento persistente son signos de enfermedad de las encías. Si tienes diabetes, tienes un mayor riesgo de padecer gingivitis (enfermedad de las encías en etapa temprana) y lo que se conoce como periodontitis (enfermedad de las encías avanzada).

Ambos comienzan con la placa, una sustancia blanda y pegajosa que se acumula en los dientes cuando comemos y que está compuesta principalmente por bacterias. En la placa se pueden encontrar más de 500 tipos de bacterias, algunas son buenas para la boca y otras no.

Las bacterias presentes en una persona con diabetes no difieren de las que se encuentran en una persona sana. La diferencia está en la naturaleza y la intensidad de la respuesta inflamatoria del cuerpo a las bacterias. Si tiene diabetes (especialmente si no está cumpliendo con sus objetivos), tendrá una respuesta inflamatoria más intensa, lo que podría provocar la pérdida de tejido de soporte de los dientes. Con el tiempo, el diente podría aflojarse tanto que tendría que ser extraído.

Existen algunas afecciones bucales que son más comunes en personas con diabetes, como la boca seca. Puede ser resultado del envejecimiento o de medicamentos, pero también podría ser una complicación de la diabetes. Cualquiera sea la causa, la falta de saliva debido a la boca seca hace que los restos de comida, el azúcar, el ácido y las bacterias no se eliminen tan fácilmente.

Sin embargo, hay buenas noticias: nada de esto sucede de inmediato y hay muchas cosas que puede hacer para prevenir la enfermedad de las encías. Si controla su diabetes y su salud bucal mediante controles regulares con un dentista o periodoncista, reducirá el riesgo.

¿Qué puedes hacer ahora?

Aquí hay tres pasos esenciales para mantener una sonrisa saludable:

  • Cepíllese los dientes dos veces al día. La Asociación Dental Americana recomienda cepillarse los dientes durante dos minutos, dos veces al día, con una pasta dental con flúor. Coloque el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías y muévalo suavemente hacia adelante y hacia atrás a lo largo de las superficies externas, internas y de masticación de los dientes. Asegúrese de limpiar bien cada superficie. No importa si utiliza un cepillo manual o eléctrico, pero el tamaño y la forma del cepillo deben permitir llegar fácilmente a todas las áreas. Y asegúrese de utilizar cerdas suaves. Las investigaciones muestran que las cerdas duras tienden a desgastar el esmalte de los dientes.
  • Use hilo dental una vez al día. Si no lo hace, la placa y las partículas de comida se acumulan entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías, lo que lo prepara para la caries y la enfermedad de las encías. Para usar hilo dental, enrolle un trozo de 45 cm alrededor de sus dedos medios, dejando uno o dos centímetros para trabajar. Sostenga el hilo entre los pulgares y los dedos índice, dóblelo alrededor de cada diente en forma de C y deslícelo suavemente hacia arriba y hacia abajo por el diente y debajo de la línea de las encías. ¿No le gusta usar hilo dental? Pruebe con un dispositivo interdental. El pequeño cepillo está diseñado para llegar a lugares a los que un cepillo de dientes normal no puede llegar.
  • Visita a tu dentista dos veces al año. Según la salud de tus encías, es posible que te recomiende limpiezas cada tres meses. También puede recomendarte un enjuague bucal antibacteriano o antibióticos. Asegúrate de informar a tu dentista sobre cualquier cambio en tu salud o en tu medicación, ya que ambos pueden afectar a tu salud bucal, como los síntomas de sequedad bucal.

Lo que debes saber antes de ir

Conozca estas cuatro formas de aprovechar al máximo su próxima cita con el dentista:

  1. Busque un dentista que conozca las necesidades de las personas con diabetes.
  2. Sea sincero con su dentista. Su dentista necesita saber si ha alcanzado sus objetivos de control de la diabetes, ya que esto afectará su respuesta a los tratamientos dentales.
  3. Asegúrese de comer normalmente antes de su cita y tomar sus medicamentos habituales a tiempo.
  4. Sea proactivo. Cuando vaya a hacerse una limpieza, pregunte: ¿Cómo se ven mis encías? ¿Hubo mucho sangrado? ¿Hay algo más que deba hacer? Usted es la parte más importante de su equipo de atención de la diabetes, y eso también es cierto cuando se trata de mantener sus dientes y encías saludables.

¿Sabías?

¿Sabías que tu dentista puede derivarte a tu médico para que te haga un examen de detección de prediabetes o diabetes tipo 2? Un estudio publicado recientemente en BMJ Open Diabetes Research & Care descubrió que casi 1 de cada 5 personas con enfermedad periodontal grave puede haber tenido diabetes tipo 2 y no saberlo.