Para mitigar el riesgo transgeneracional de la diabetes, se necesitan investigaciones que permitan avanzar en la prevención de la diabetes gestacional y diagnosticarla y tratarla adecuadamente cuando se presente. La investigación de la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) apoya proyectos de investigación que abordan estos temas críticos. Para ver ejemplos específicos de proyectos financiados actualmente por la ADA, consulte a continuación.
Dra. Erika F. Werner
Hospital de Mujeres y Niños de Rhode Island
Proyecto: Evaluación y prevención de barreras para la realización de pruebas de glucosa posparto en mujeres con diabetes gestacional (DMG)
“Me sentí atraída por la obstetricia porque el embarazo es una de las mejores pruebas de detección de la salud general. Los resultados del embarazo nos permiten ver la salud futura de las mujeres y el período posparto nos brinda la oportunidad de cambiar ese futuro para mejor. No hay mejor ejemplo de este principio que la diabetes gestacional. Si podemos intervenir adecuadamente después de un diagnóstico de diabetes gestacional, podemos prevenir hasta el 50% de los futuros casos de diabetes en las mujeres”.
El problema: Algunas mujeres presentan niveles elevados de azúcar en sangre durante el embarazo, un diagnóstico conocido como diabetes gestacional. Un porcentaje significativo de estas mujeres tendrán niveles elevados de azúcar en sangre, prediabetes, incluso después del embarazo. Las mujeres con prediabetes tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a menos que cambien su estilo de vida y/o tomen medicamentos. Por lo tanto, realizar pruebas de prediabetes a las mujeres con diabetes gestacional después del parto es el primer paso para prevenir la diabetes tipo 2. Desafortunadamente, la mayoría de las mujeres con diabetes gestacional nunca se realizan pruebas de prediabetes y, en cambio, desarrollan diabetes tipo 2 en los años posteriores al parto.
El proyecto: El proyecto del Dr. Werner determinará cómo podemos cambiar la atención posparto para identificar mejor a las mujeres con prediabetes y luego intervenir para reducir su riesgo de diabetes. Trescientas mujeres con diabetes gestacional recibirán atención de rutina para que podamos comparar a las mujeres que regresan para la prueba de glucosa posparto con aquellas que no regresan. El Dr. Werner comparará las características individuales, las barreras para la atención y las actitudes hacia la atención médica entre los dos grupos. Además, el Dr. Werner determinará si la prueba para determinar la prediabetes, que normalmente se realiza entre 6 y 12 semanas después del parto, se puede realizar a los 2 días después del parto mientras la madre todavía está en el hospital.
El resultado potencial: Los resultados recopilados de este proyecto informarán una reorientación de la atención posparto para mujeres con diabetes gestacional para que podamos prevenir mejor la diabetes tipo 2 en una población de alto riesgo.
Reena Oza-Frank, doctora
El Departamento de Salud de Ohio
Proyecto: Enfoques prácticos para la pérdida de peso posparto después de la diabetes gestacional (DMG)
“Para mí es importante contribuir a la creación de una base de evidencias que amplíe las políticas de salud pública para abordar la prioridad mundial de la prevención de la diabetes tipo 2. Una familia sana comienza con una madre sana. Al empoderar a las mujeres para que puedan adoptar medidas encaminadas a implementar un estilo de vida saludable durante el período posparto, se puede crear una base que promueva la salud y que se extienda a la unidad familiar, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2 a lo largo de las generaciones”.
El problema: la diabetes gestacional aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar posteriormente diabetes tipo 2 (DT2). Este mayor riesgo se ve agravado por la retención excesiva de peso, un problema común después del embarazo y un factor de riesgo importante para desarrollar DT2. Por lo tanto, la intervención para perder peso es fundamental para prevenir o retrasar la DT2 en estas mujeres de alto riesgo, y las semanas y meses inmediatamente posteriores a un embarazo con complicaciones por diabetes gestacional presentan una ventana de oportunidad única para implementar una intervención. Sin embargo, pedir a las mujeres posparto que realicen cambios en el estilo de vida durante un período consumido por demandas competitivas ha demostrado ser un gran desafío en intervenciones anteriores.
El proyecto: En función de este problema, existe una necesidad crítica de probar una intervención que aborde las barreras posparto que impiden realizar cambios en el estilo de vida. La Dra. Oza-Frank planea probar la eficacia de una intervención simple, novedosa y que estimula la actividad física para perder peso durante los seis meses posteriores al parto en mujeres con diabetes gestacional. La intervención utiliza pesas en los tobillos (2,5 libras [1,1 kg]) que se usan en cada tobillo durante las actividades diarias habituales (por ejemplo, limpiar, cocinar, cuidar a los niños, etc.). Basándose en su trabajo anterior, la Dra. Oza-Frank cree que las mujeres con diabetes gestacional adoptarán una intervención de ejercicio que requiera un tiempo adicional mínimo fuera de sus actividades diarias.
El posible resultado: al adoptar esta intervención, las mujeres que participaron en ella podrían experimentar una pérdida de peso mayor y más rápida en comparación con las mujeres que no participaron en la intervención, lo que reduciría su riesgo a largo plazo de padecer diabetes tipo 2. Si tiene éxito, este programa de intervención podría aplicarse ampliamente a mujeres que hayan tenido un embarazo con diabetes gestacional.