¿Qué es un CGM?
Los monitores continuos de glucosa (CGM) controlan continuamente su nivel de glucosa en sangre (azúcar en sangre) y le brindan actualizaciones en tiempo real a través de un dispositivo que se coloca en su cuerpo. Se han vuelto populares y más precisos con el paso de los años y ahora se consideran una opción de tratamiento viable para las personas con diabetes.
Los avances en la tecnología de los monitores continuos de glucosa (MCG) nos han hecho la vida más fácil, y eso también se aplica a las personas con diabetes. La administración de insulina y el control de la glucosa en sangre (azúcar en sangre) han pasado de ser varios pinchazos en el dedo al día a unos pocos movimientos en un teléfono celular. Con un monitor continuo de glucosa (MCG), uno puede ver en tiempo real si tiene una tendencia alta o baja y tomar medidas preventivas contra la hipoglucemia y la hiperglucemia. El control de la MCG en tiempo real ha producido resultados extraordinarios para las personas con diabetes que, sin un MCG, podrían haber experimentado complicaciones potencialmente mortales.
Con los beneficios y la facilidad de uso que proporciona un MCG, sería natural asumir que todas las personas con diabetes tienen uno, o al menos tienen acceso a uno. Sin embargo, ese no es el caso: los estudios muestran que los estadounidenses más pobres, mayores, negros y morenos y los estadounidenses que reciben Medicaid tienen menos acceso a los MCG que sus contrapartes. Esta es una disparidad de salud que no podemos ignorar. Las personas con diabetes tienen derecho a acceder a las últimas tecnologías. Los funcionarios del gobierno federal y estatal pueden y deben tomar medidas para impulsar políticas de cobertura mejoradas y más uniformes para la tecnología y los suministros para la diabetes.